
Desde bien pequeño, David Baldoví, gran protagonista de los Retos del Abuelo se ha dedicado con todo el corazón al deporte, un corazón al que le recomendaron que debía moverse activamente para que no le fallará nunca, él tomó esa recomendación al pie de la letra llegando a jugar a fútbol, basket e incluso tenis. Tras estos deportes empezó a decantarse por el triatlón y desde que se decantó por este deporte, tuvo claro que quería hacer un Ironman.
Tras darle muchas vueltas sobre el destino para ese Ironman, Frankfurt 2015, comenzó a vislumbrarse en su cabeza y en su corazón llevándolo de una forma natural al destino que le estaba dando una señal clara de dónde debía acudir.
Una vez que ya tenía claro que era Frankfurt 2015, por delante quedarían 8 meses de estrictos entrenamientos donde poner las capacidades físicas y fortaleza mental al máximo. Pero también, tiempo para crecer rodeados de los que más te quieren y apoyan, momentos para reír, para no desfallecer, para seguir con más fuerza, con más ganas…con más corazón.
El objetivo de David era ser finisher en el Ironman de Frankfurt 2015 y lo ha conseguido, se preparó al máximo nivel pero las expectativas de la dureza de la prueba más exigente del triatlón no defraudaron. Con unas temperaturas que superaban los 40º C se plantearon desde la organización suspender la prueba deportiva pero, finalmente, la organización reacciona a tiempo incluyendo como nos comenta David con: “más avituallamientos en bici y a pie, compran 14 toneladas de hielo, cambian parte del recorrido a pie para incluir más sombra, nos envían consejos por mail y ante todo velan por nuestra salud”.
A esta prueba Ironman se inscribieron 3.064 personas de las cuales solo 2.067 fueron Finishers, es decir, finalizaron la prueba y dónde 400 personas abandonaron al iniciar la prueba de maratón.
David Baldoví fue uno de esos finishers, su prueba Ironman le llevaría a vivirla desde bien temprano ese día 5 de julio que quedará en su mente grabado para siempre como el día que hizo realidad su sueño.
David se levantó a las 3:30 de la mañana ducha, desayuno y al bus para llegar a la zona de salida. En su cabeza recreaba el Ironman que se había trazado: “Mi IRONMAN consiste en llegar a la primera boya, a unos 700m, eso era todo lo que pensaba en esos interminables 30′ previos al bocinazo, una vez allí buscar la siguiente boya y así durante todo el día, tanto en bici como a pie, fraccionando objetivos, de manera que voy jugando con la mente para no caer en la trampa de pensar que me queda una eternidad. Creo que ésta es una de las claves en la larga distancia, ser capaz de fraccionar y dar pequeños premios por alcanzar ese mini objetivo”.
David salió del agua con mucha energía, a pesar de la dureza de la prueba de natación en la que no pudieron utilizar neopreno y donde se hacía muy difícil nadar, sobre todo en los 1.500 metros iniciales con más de 2.500 triatletas saliendo al mismo tiempo, los siguiente 2.300 m se encontró cómodo, con su propio espacio y con un ritmo constante y rápido que le permitió desmarcarse de los pelotones de triatletas.
Comienza una transición “larga y con calma” ya que por delante tendría 180 Km de bici con el imperante calor que le acompañó durante todo el Ironman, si objetivo en la prueba de bici era: “la idea es como en la natación, tener mini objetivos, así que cada 15k me doy un premio en forma de comida, por lo tanto cada 30′ aproximadamente como. Paso el 100k con una media de 30km/h clavados y muy entero, entonces pienso, “bien, este es el ritmo, vamos a seguirlo hasta la transición con la misma estrategia, si el calor me deja claro”. El ambiente es espectacular, la gente muy volcada, vaya cultura de Ironman tienen”.
David sigue en la bici haciendo frente a las inclemencias meteorológicas de extremo calor, viendo en el camino ambulancias que recogen a triatletas que no han podido finalizar el Ironman y no van a ver cumplido su sueño, pero él sigue, pedalea, pedalea, pienso en todos los que le apoyan y quieren y sigue hasta el próximo reto de la prueba Ironman: el maratón.
Un maratón por delante, 42 Km le separan de su sueño de ser un Ironman
David llegó a la transición un poco bajo de energía tras el inmenso esfuerzo de la prueba en bici pero ahí ver de nuevo a su esposa, Lucy y a las chicas, le dio fuerza, en su cabeza se dijo:
“No se cómo voy a correr, de hecho no sé si podré correr, la verdad, con lo que me gusta” comenzó a ir fraccionar esfuerzos de avituallamientos, corriendo a pulso controlado y haciendo parada en cada avituallamiento para conservar las fuerzas, posteriormente, va alternando carrera y paso rápido, ya no quedan fuerzas por el asfixiante calor pero sigue porque le mueve sus sueño, su gente, su idea de cruzar la línea de meta, de #hazloporti.
Por fin en los últimos kilómetros “vuelves a coger energía, solo de pensar que ya lo tienes, que das un beso a tu mujer y cruzas la línea de meta, que vas a alcanzar ese sueño por el que tanto has trabajado, que has superado todos los obstáculos que habían, pero sobre todo porque has apostado por ti y has ganado, has confiado en ti y lo has conseguido, para mí esa es la mayor satisfacción. Objetivo conseguido, tanto yo como mis compañeros y nuestras mujeres, ellas son igual de campeonas como nosotros”.
David Baldoví quiere dar las gracias:
“Gracias a todos los amigos y conocidos que en algún momento me habéis enviado algún mensaje de ánimo, me habéis preguntado como lo llevaba o habéis seguido la carrera en directo. Gracias por los mensajes, las llamadas, las conversaciones y el interés mostrado. Gracias a los que me aconsejasteis. De verdad, que en una carrera así te acuerdas de todos los que han mostrado interés por ti. Gracias por apoyar y animar. Sois muy grandes.
Gracias a IRONMAN, la mejor organización que he vivido jamás.
Gracias a Melones El Abuelo por el apoyo con su proyecto Los Retos del Abuelo.
Gracias a mi entrenador, Jose Vela de Resistentia. A mi nutricionista, Carlos Ferrando deNutralab. A mi fisio, Cristian Contador de Fisioterapia Contador.
Gracias a Sergio y a Nacho, por compartir esta experiencia juntos.
Gracias a mi familia, porque aún sin entenderlo me han apoyado y animado.
Gracias a Luci, mi mujer, por los ánimos y el apoyo diario. Y por compartir este deporte y esta vida a mi lado.
Gracias a todos por hacer realidad #hazloporti”.
Nosotros queremos darle las gracias a él por se el gran protagonista de #LosRetosdelAbuelo y ayudarnos con la Asociación valenciana, AVAPACE, para fomentar la integración de personas con parálisis cerebral al deporte, gracias por tantos momentos vividos, por el esfuerzo, por tu optimismo, por luchar, por haber hecho tu sueño realidad y por habernos permitido vivirlo contigo: GRACIAS David.
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